Esta fragancia de comienzos del 2011 corresponde a la versión masculina de Boss Orange del 2009, repitiendo una idea de aroma relajado y con chispa pero ahora con un carácter más honesto y sin grandes pretensiones, apegándose a un estilo básico pensado para facilitar su uso en cualquier ocasión sin ofrecer restricciones y potenciando un desplante energético y con personalidad. El frasco sigue lineas rectas y anchas con un cuadriculado interno inspirado en el torso y abdominales de un hombre, pero que también recuerdan de cierta forma una redistribución de 6 de las 7 gemas principales que poseía la botella de Boss Orange de mujer. En el sitio de Boss Fragrances señalan que las notas principales de este perfume son: manzana, cilantro, franquincienso u olíbano, pimienta variante Sichuan, vainilla, madera de bubinga (un tipo de palisandro o "rosewood" africano).
La partida tiene una nota muy breve de naranja azucarada en tono casi unisex con un fondo verde ligero, que cambia en menos de 3 minutos a la idea de un agua especiada entre pimienta suave y nuez moscada poco fragante con algo de madera de arbustos sin llegar a un estilo vetiver. En fase media el aroma muestra un cambio hacia resinas amaderadas no densas con una veta especiada que sigue recordando a la nuez moscada, con rastros de vainilla también de características resinosas hacia el fondo, en una estructura algo simple y estable que trae recuerdos de una fragancia de los años noventa. A unas 3 horas la porción especiada sube ligada con la madera, con más impresiones de canela y mostrando en forma ocasional un dejo alimonado que aporta frescura a la mezcla. A 4 horas la estructura principal de la fragancia se mantiene, con evoluciones de la resina hacia tonos licorosos y con las especies con puntos más marcados de canela y tabaco casi cuero, incluso con dejos de frutas oscuras aportando en el lado del licoroso, mostrando a las 6 horas un alza hacia agua de pimienta que tiende rápido a una idea de jabón con madera ambarada y un dejo a vainilla, con un punto verde de manzana ácida que se funde con ámbar. En fase final predomina una pimienta suave al agua casi como lavanda, no picante y con apariencia de nuez moscada por una cercanía a capas de madera y tabaco, ahora marcando menos vainilla y con vestigios de resina que parecen berries oscuros atalcados.